¡Hola de nuevo a todos!
Hoy es buen día, hoy… me he levantado con hambre. Vale, como todos los días. Pero hoy no me bastaba con mi típico desayuno y, buscando en mi libro de recetas, he dado con el «Neuromarketing gastronómico». Como soy buena persona y me gusta compartir, os traigo este post donde os contaré un poco a qué me refiero con esto, y qué implicaciones conlleva para las marcas.
La receta es fácil: (1 ración)
– Marketing (250gr)
– Gastronomía (185gr)
– Emoción (200gr)
– Cerebro (150gr)
Con Neuromarketing gastronómico no me refiero a otra cosa que a conocer qué se produce en el cerebro cuando se conjugan gastronomía y marketing, y cómo nos afecta a nivel consumidor.
Leyendo un poco sobre el tema he dado con un maravilloso estudio de Alison Jing Xu (Universidad de Minnesota), el cual viene a decir que cuando tenemos hambre gastamos un 60% más de dinero que cuando no tenemos, y lo gastamos antes en comida que en otros productos (aunque el hambre también afecta a otro tipo de productos, pero en menor medida).
Parece una conclusión razonable. Cuando tenemos hambre nuestro «yo» antropológico prioriza comer antes que otra cosa, dominando la mente emocional (¡come insensato!) sobre la racional.
Ahora bien, ¿cómo se sirven las marcas de este tipo de conocimientos?
Lo explico a través de algunas fotos: (no recomendable si estás hambriento)
– Tiempos pretéritos siempre fueron mejores:
Esto es, tirar de recuerdo.Seguro que te has dado cuenta de que en la mayoría de supermercados la disposición de fruterías o pescaderías es «a la antigua usanza». Esto se debe a que el cerebro suele procesar los recuerdos pasados como positivos. El marketing nostálgico.
– Potenciar los olores:
Éste tiene una fuerte vinculación con la memoria, de hecho es el que más perdura y suele pasar a la memoria a largo plazo. Además de llamarnos poderosamente la atención y activar la mente emocional.
– El punto de venta:
Como dije antes, cuando tenemos hambre compramos más, y sobre todo productos alimenticios. Es por eso que la distribución de un supermercado no es azarosa y prioriza productos de mayor margen y que «relajan» el ansia por comer de nuestro cerebro, los típicos caprichos.
– La vista:
Seguro que todos nos hemos sentidos atraídos por la típica foto de una hamburguesa, aún sabiendo que no sería como la esperábamos. Y seguro que hemos caído una, y otra, y otra, y otra vez. Y volveremos a caer. De nuevo nuestra mente emocional-hambrienta domina sobre la racional.
– Neuromarketing aplicado:
En este punto me refiero a aplicar conocimiento adquiridos a través de experimentos a las herramientas de venta de, por ejemplo, un restaurante. Su carta o sus folletos. Dónde incluir cada elemento para que resalte más, dónde poner los platos más caros o los que queremos pontenciar… Todo ésto lo trataré en un post completo, debido al interés y la extensión que me genera. Es la llamada «Ingeniería de menús«.
– Crear experiencias:
Conseguir desarrollar un clima gastronómico totalmente integrado y sutil, donde el cliente se sienta agusto, relaje sus defensas y coma sin pensar en nada más. Es por ellos que ahora están triunfando tanto los restaurantes de cocina de autor.
Todos estos ejemplos, y un largo etcétera, son el resultado del conocimiento adquirido de experimentos para ver cómo funciona nuestro cerebro, y aplicarlo al Marketing gastronómico.
Además también es muy importante para mejorar el grado de conocimiento de los consumidores y de las marcas de restauración, mejorando y trabajando las estrategias de branding de las compañías (¿sabes qué es branding?).
Si os interesa el tema, seguro que mi amiga Alejandra Cisneros os puede ayudar y guíar con muchísima más precisión que yo, y si de paso tenéis hambre no dudéis en pasar por su blog Tresplatosenlamesa.
Nos vemos en el siguiente post, ¡un saludo a todos!
Hola Alejandro, me ha gustado mucho esta entrada de tu blog, me he sentido identificada, como consumidora, con algunos de los ejemplos que pones. Habra que poner mas atención a la hora de hacer la compra!!! Por cierto, me ha gustado mucho el blog que recomiendas de tu amiga Alejandra.. Un saludo
Me ha echo ver algunas cosas que no te das cuanta cuando estas en el establecimiento. Como el marketing nostálgico, como las panaderías, la parte de la fruta y verdura están puestas como tradicionalmente, puesto que nuestro cerebro lo asocia a la calidad de los alimentos y a lo que compraban nuestros mayores. Muy buen post Alejandro
Muy buen artículo Alejandro, dejas claro que todo está dispuesto según interesa para atraer a los consumidores y vender más, y que eso se llama marketing. Aunque es cierto que a todos nos gusta pasear nos por los supermercados o por el mercado tradicional y nos atrae para la compra, la limpieza y el orden, ya no vale solo que el producto sea bueno hay que intentar que nos atraiga. Buen trabajo. Me gusta.
Muchas gracias a todos! Mi intención era mostrar el trabajo de investigación que conlleva lo que normalmente pasa como desapercibido. Me alegra saber que os ha interesado. Saludos!
Hola Alejandro Razak, nuy bueno tú aporte! Seguro me podrías ayudar en esta duda. Cómo hago para obtener más ventas a través de Instagram? Tengo un negocio de comida urbana solo Delivery